Siempre tenemos la esperanza de que todo va a
funcionar, que el amor perdurara y que las cosas nunca van a cambiar, que las
promesas se cumplirán y que nuca llegara el final de todo aquello que nos hace
feliz.
Pero qué pasa si las expectativas no se cumplen, si
el compromiso se pierde, si la confianza se rompe, si lastimamos más de lo que
amamos.
Nada permanece estático, todo cambia en cada
segundo un "para siempre" solo dura el momento efímero en que se
pronuncia.
Yo creí en tu "para siempre" y fui
crédula de tus promesas, y aunque hoy no hay nada de eso, fui feliz mientras
duró.
Después de ser tan cercanos, de vivir mil
experiencias juntos, de creer en la eternidad, ahora solo vivimos en la
superficialidad del "¿cómo estás?".
Me hubiera gustado cambiar juntos para seguir
juntos, pero bueno, me conformo con esos destellos de amabilidad que aún quedan
entre nosotros y con los recuerdos de todos los momentos que pasamos juntos.