Entre lo eterno y lo infinito

Debo dejar de luchar contra el destino y aceptar las cosas como son,

Y ahora si te extraño, te extrañare y si te quiero, te querré 

Y te enviare amor y lo dejare así, 

No será para siempre, nada lo es...

Con el corazón ansioso

Encuentros cortos y secretos, besos rápidos, emociones vacías, sintiéndome pequeñita y vulnerable, siempre desarmada frente a ti, viviendo con el corazón agitado y con el miedo constante de que en cualquier momento me ibas a dejar, en el maldito juego de tu egolatría, me buscabas y me alejabas, me  llevabas al borde del precipicio y luego rogabas para que no saltará, podías hacer conmigo lo que quisieras, lo poco que me dabas parecía tanto, eras mi destrucción, viviendo días llenos de melancolía e incertidumbre, esperando, siempre esperando algo de ti,  buscando amor donde solo había vacio, teniendo el corazón hecho un abismo y en el fondo tú, siempre tu, haciéndome sentir el cielo y el infierno al mismo tiempo, viviendo intranquila en cada momento, Viviendo con el corazón ansioso

No puedo parar

Y de pronto me pregunto como es que hoy estamos juntos, mientras me vas desnudando, y todo explota en este mundo

This is, no doubt, the end

Haz dejado de dolerme, 

pero no te he dejado de extrañar,
He estado pensando mucho en ti,

recordandote, sintiendote
Buscando señales, imaginando conexiones
Aferrandome a un breve pasado sin futuro

Budo

Max vive hacia dentro y los demás hacia fuera. Eso es lo que lo hace tan diferente. Max no tiene vida hacia fuera. Es toda hacia dentro.

Dejando[te] ir

Jugamos a ser todo siendo nada, siendo yo tu tentación, siendo tu mi perdición, acompañándonos en nuestras soledades, llenado vacios con un amor prohibido y secreto. Y así termina todo, sin un verdadero final, con escusas y pensamientos atormentándome, ilusiones rotas, promesas jamás cumplidas, deseos de haber vivido más, de haber sido más que una siempre aventura, recuerdos regados, sensaciones evocadas,  sentimientos intensos. 

Nunca podré mirarte y no sentir nada

Así

Como las pequeñas gotas caen y empapan, así de esa manera tan sutil sin saber muy bien cómo y en qué momento empezaron a formar parte de mi vida a estar cuando necesitaba a alguien que me apoyara, alguien que me escuchara y aún que nunca lo espere, hoy ya somos amigos