Vacíos que se complementan

Creyentes del destino que marco su encuentro, nunca hablando claro para que jamás muera la pasión que los une, masoquistas que no se permiten escapar de las cadenas que los atan. Cuando se sienten cerca huyen, cuando se sienten perdidos regresan. Amor irreal producto de una relación inexistente, sensaciones intensas que queman, que asustan, fuente inagotable de contrariedad. Son nada, son humo que desaparece al llegar la brisa, olas de mar que mueren al chocar con las piedras, los amantes eternos que nunca se encuentran y nunca se dejan.

Te conozco desde hace tiempo atrás

Podría decirte miles de recuerdos que tengo de ti antes de que nos hubiéramos conocido, y no es que te estuviera persiguiendo, sino que simplemente sucedieron y tengo buena memoria. Hoy los revivo y no puedo evitar sonreír, por lo casual que fueron y sobre todo porque nunca creí que fueran a ser importantes para mí; tal vez tú no tengas idea de esto o tal vez tengas otros recuerdos de mí, no lo sé. Pero así empiezan las historias, con el encuentro de extraños que deciden dejar de serlo.