Jugamos a ser todo siendo nada, siendo yo tu tentación, siendo tu mi perdición, acompañándonos en
nuestras soledades, llenado vacios con un amor prohibido y secreto. Y así termina todo, sin un verdadero final, con escusas y pensamientos
atormentándome, ilusiones rotas,
promesas jamás cumplidas, deseos de haber vivido más, de haber sido más que una
siempre aventura, recuerdos regados, sensaciones evocadas, sentimientos
intensos.
Nunca podré mirarte y no sentir nada
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