Confundida y queriendo escapar de
mi realidad, parecías ser la salida que necesitaba, dijiste las palabras
correctas, rompiste mis barreras y ahí estábamos frente a frente, tu confundido
y yo desarmada, dispuesta a todo, apostando a la nada. Después de aclarar los fantasmas,
fui a que me dieras todo ese amor del que carezco, para aliviar mis penas, entregándome
a lo imposible, todo estaba sobreentendido, no hubo necesidad de decir nada
más, y al final solo quedo el vacío, como siempre, como con todo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario